viernes, 11 de febrero de 2011

Maldonado contra la impunidad

publicado a las 11:38 by contrafuegos

Compartimos con ustedes la cobertura de una movilización realizada en la ciudad de Maldonado por parte del compañero Luciano.

Maldonado

Movilización contra el olvido y la impunidad

El pasado lunes 7 de febrero se concentraron un centenar de personas en la Plaza San Fernando de la ciudad de Maldonado, en el marco de las indagatorias por el caso Gelos Bonilla. Se portaron pancartas frente a los vehículos y los transeúntes con el objetivo de informar que ese día estaban llamados a declarar un grupo de militares y civiles por el caso del único compañero desaparecido en Maldonado y denunciar la situación de impunidad en la que se encuentran los responsables. Luego se movilizaron hacia la esquina donde fuera secuestrado. También se entregaron volantes denunciando la impunidad del Dr. José Luis Braga, el Capitán Eduardo Ferro y Alberto Ballestrino, con datos actualizados sobre ellos.

Gelos Bonilla

Nació en Maldonado el 8 de marzo de 1944. Su detención se produce el 2 de enero de 1976 entre las 19.30 y las 20 horas, en la intersección de las calles Sarandí y Florida, en pleno centro de Maldonado. Tenía 33 años, era soltero, obrero de la construcción y
militante del SUNCA y edil del Partido Comunista. Un grupo de personas de
civil lo introdujo a golpes dentro de una camioneta Indio color celeste, en
presencia de un tío llamado Ramón Gelós. Varios testigos indicaron que ese
vehículo era visto habitualmente en el ex cuartelillo de Maldonado, ubicado
en 25 de Mayo y Sarandí dónde funcionaba el OCOA 4 y hoy se ubica el Paseo
de San Fernando, a una cuadra del secuestro.
José Pedro Correa Sosa, fue testigo del secuestro y siguió a la camioneta en
su moto hasta cerca de la Laguna del Sauce. Varios meses después fue
detenido. Según consigna el libro "Nunca Más" editado por el Servicio Paz y
Justicia del Uruguay, Correa relató que cuando lo estaban torturando en el
4º de Ingenieros a fines de octubre o principios de noviembre de 1976, le
preguntaron por Gelós Bonilla y dijeron "ese no jode más". El testigo
sostiene que "en otro interrogatorio le volvieron a preguntar y contestó...'
ustedes saben bien dónde está'...Eso fue lo último que pude decir, después
no me acuerdo de nada. Estuve varios días tirado".

La mencionada unidad militar fue un centro de torturas. Por allí pasaron centenares de militantes de izquierda del departamento e incluso quienes eran trasladados desde otros
lugares del país. Por ejemplo: Raúl Sendic cuando era un rehén de la dictadura. Efectivos de esa unidad torturaron en el Cuartelillo de Maldonado al general ( r ) Líber Seregni y también asesinaron con torturas a Eduardo Mondelo, un joven vinculado al MLN en Piriápolis.

Los torturadores

En el año 1985 se creó la Comisión Departamental de Derechos Humanos que
integraron el abogado Alejo Fernández Chávez; el artista plástico Manolo
Lima; el escribano Gonzalo Alvarez y el médico Carlos Laborde. El organismo
se abocó enseguida a investigar el caso Gelós y obtuvo testimonios de Amado
Viera; Omar Varona; un hombre de apellido Romero, conocido como "cara de
goma"; y Carlos Julio Barrios. Todos estuvieron detenidos junto a Gelós.

A partir de las declaraciones y testimonios obtenidos se pudo reconstruir la
nómina parcial de los oficiales que participaban de la sesiones de tortura.
Entre ellos estaban: el coronel Artigas Bianchi, el capitán Stocco, el
teniente Dardo Barrios, quien fuera jerarca municipal de Maldonado, el oficial
Cristi y el sargento Amorín. En tanto los médicos militares eran Francisco
Pons, José Luis Braga y Julio César D'Albora. Pons y Braga fueron
denunciados ante la Comisión de Etica Médica de la FEMI, la que según su
presidente, Gregorio Martirena, "si bien tuvo la convicción de la
participación de estos profesionales en hechos éticamente reprobables, nunca
logró los testimonios para condenarlos". Al día de hoy Braga trabaja como médico en Servicios Médicos de la IMM(Intendencia Municipal de Maldonado), con la anuencia de la administración frenteamplista. Con toda la información a la vista, la Comisión de DD.HH de Maldonado radicó una denuncia penal el 22 de mayo de 1985. Pero la aprobación de la Ley de Caducidad generó impunidad para los
asesinos.

Testimonios del horror


Los testigos que se presentaron voluntariamente ante la comisión departamental, relataron detalladamente el horror que se vivía en aquél tiempo. Pero, sin dudas, el proporcionado por el ex edil y dirigente comunista Carlos Julio Barrios, quién tenía entonces algo más de 50 años,
fue determinante para saber cómo murió Gelós. Según la copia del testimonio prestado por Barrios el 26 de setiembre de 1986 ante los integrantes de la Comisión de DD.HH., fue detenido el 2 de enero de 1976 a las 4 de la mañana en su chacra ubicada en cercanías de Cerro Pelado.

"Venía uno uniformado, que me puso la ametralladora en las costillas, y los otros de particular. Revolvieron toda la casa y dijeron que era un secuestro, que se trataba de un comando independiente" - dijo el testigo. "Yo no sé adónde me llevaron, supongo que sería cerca de la Laguna del Sauce. Ahí fueron indescriptibles las torturas. Me colgaron de las manos y
del cuello, me pegaban fuerte por todos lados; en el estómago, en los testículos. También me daban picana y eso duró horas". Barrios recordó que luego lo sacaron en una camioneta y lo llevaron a un lugar donde había una pared.

"Yo estaba desnudo y encapuchado. Me colgaron y contra la entrepierna había una especie de caballete que me impedía siquiera ponerme en punta de pie. También estaba una pareja, aparentemente joven por las voces. Era claro que violaban alternativamente a la muchacha y al muchacho, haciendo que uno viera al otro cuando era violado. A ellos los interrogaban sobre la presunta tenencia de armas". El 5 de enero de tardecita, lo cargaron en una camioneta y lo trasladaron a Maldonado donde subieron a Romero y los llevaron a un lugar cerca de la Laguna del Sauce. "Ahí me hicieron lavar en un lugar que presumo era la propia laguna y después nos llevaron a un lugar lleno de barro".

Barrios reconoció las voces de algunos de sus compañeros: Viera, José Medina y Horacio Gelós. "Me sentaron en el suelo y me interrogaron sobre una lista secreta de contribuyentes al Partido Comunista. De repente vino uno que le dijo al que me interrogaba....'déjelo a ese viejo traidor, que ahora vamos a hacerle una operación a su querido camaradita Bonillita y después se la hacemos a él'... Ahí me levantan la capucha y traen a Gelós Bonilla, maneado con las rodillas junto a la cabeza. Lo traían a rastras. Ahí vi que lo castraban y salía sangre a borbotones. Yo sólo veía parcialmente el cuerpo de Gelós, se quejaba espantosamente. Los quejidos se fueron apagando y a mi me ponen una venda en los ojos y la capucha y me llevan a unos 20 metros del lugar con un soldado al lado. Ahí se produce un gran revuelo entre los
torturadores y siento que no muy lejos de mí se preguntan si largaban a Viera. Varias veces les había oído decir que o hablábamos o nos mataban y tiraban al medio de la laguna".

Después de eso Barrios aseguró que "los cargaron a todos en un vehículo y me tiraron en Rincón y Francisco Maldonado. Me dijeron que no me sacara la capucha hasta que no pasaran cinco minutos. Era la madrugada del 6 de enero de 1976". Pero tres días después vuelven a detenerlo. Lo suben encapuchado en un VW negro matriculado en Argentina. Pocas cuadras después lo cambian de auto y lo llevan a un lugar que supone el Cuartelillo de Maldonado "porque oía las campanadas de la Catedral".

Barrios dijo que "ahí había mucha gente detenida. Ponen música de Gardel y Roberto Carlos. Me torturan horriblemente. El 12 de enero me cargaron en una camioneta, era medianoche. Uno de los torturadores le dijo a otro: a éste enterralo en la arena. Y pusieron una pala a mi lado. Anduvieron mucho rato diciendo...acá no, acá nos ven...y arrancaban otra vez. Así estuvieron como dos horas. Por último pararon y dijeron...bueno, acá sí....entonces me tiraron en una cuneta diciendo que no me moviera y se fueron. Me saqué la venda y vi que estaba en la ruta 39 frente a la planta de supergas de Tortorella ".

Barrios se fue caminando a su casa y apenas aclaró le pidió a un familiar que le sacara pasaje en una compañía de ómnibus para irse a Porto Alegre. Era el 13 de enero de 1976. Después los militares volvieron a buscarlo, pero como no lo encontraron terminaron torturando a su nieto de 11 años para que dijera dónde estaba. El niño sufrió trastornos psicológicos. Barrios falleció
a mediados de los 90 sin saber la verdad.

Por su parte Amado Viera, también relató cómo oyó morir a Gelós Bonilla. "Le preguntaban por unos campos comprados por el Sunca para poner una Colonia de Vacaciones. Estábamos en un grupo de ranchos ubicados a orillas de la Laguna. Yo sentía que Horacio estaba como estaqueado y las cosas que le hacían eran muy graves porque en determinado momento dijo que prefería que lo mataran. Su respiración era muy fuerte hasta que dejó de oírse; después
lo arrastraron y no oímos más hasta que enseguida nos sacaron a nosotros".

***

La mayor parte de la información sobre la desaparición de Gelos Bonilla corresponde a un artículo del periodista Carlos Pelaez y los resultados de la investigación realizada en el año 1985 por la Comisión Departamental de Derechos Humanos.

Luciano.

10/02/11

Imágenes de la movilización












No Response to "Maldonado contra la impunidad"

Leave A Reply

Aquí, los fuegos del capital tienen resistencia.

Contacto: colectivocontrafuegos - arroba - gmail.com 2009. Montevideo. URUGUAY.